Monday, March 12, 2012

Las adventuras de Esculapio - A fuerza de joggeo intenso en un pueblo cafre.

 Esculapio entrenando bajo la nieve en sus tiempos de antaño

Dedicado a una amiga

Esculapio tiene la costumbre de correr por las tardes por su pueblo de Arrecosta'o, que está en la provincia o distrito de Cafrolina y cerca de la capital, Metro City sin Mike Haggar. Nacido y criado en esa ciudad, donde el Mad Gear Gang es un partido que promueve la anexión al Imperio de la Democracia Monitoreada y no usan palos ni machetes, solo palabras, imagenes y mentiras para atacar a los civiles.
Donde las guaguas u omníbuses campean por sus respeto en la ausencia de un buen servicio para personas con piernas de jamón y apenas pueden caminar a la parada. Una ciudad donde el sufrimiento es callado y es intercambiado por la ropa u objeto último modelo. Donde lo necesario es ir a frontearse ante las otras personas con sus nuevos objetos y no comprar un litro de leche para sus cafrecitos. Y el dubi es el recorte de la moda antillana.

Nuestro amigo Esculapio se prepara fuertemente su físico y mente para poder tratar de correr sin interrupciones de personas o situaciones impertinentes. Pobre de él que tiene que lidiar con su entorno conflictivo donde niegan que tienen problemas y los causan pq es su "manera de comunicarse." Se amarra las zapatillas, estira su cuerpo de Adonis de fiesta patronal, se pone su empitrí en el brazo de fuerza casquetil y prepara todo para salir a correr por el caserio glorificado con un guardia de reputación encomiable, confianza efimera y guerrero de pulgueros. Junto a él, personas con sonrisas joviales y puñales alegradores que paran al inocente Esculapio para preguntarle sobre su vida privada y cosas de su trabajito. Estas mismas gozan cuando él aparece para el rescate de los apuros de sus ídolos electrónicos que rezan todas las noches y se olvidan de los problemas de su espíritu y del mundo en que viven. Uno de ellos se caracteriza por su gran risa de barra vikinga, escaso pelo y cuerpo rotundo que esboza cansancio.Mientras es mofado por el guardia de exuberante cojonidad  y escasa inteligencia para la universidad con aptidud al truco y racket.Y siempre se para en la misma esquina para contemplar su soledad ante los transeuntes. Es una víctima de sus circunstancias y sus alrededores.  El próximo, es el gran orador de voz de borrachón, amplio "conocimiento" de todo y aplicación de nada, maestro de estudiantes de padres inatendidos. A pesar de gran oratoria y appeal de todo el vecindario, es una persona egolatra, idolatra del truco y llorón económico para pedir descuento a las personas. Mientras, otro es una persona muy condescendiente y decente que anda con su perro que ladra con gran vehemencia.. los otros de Esculapio que sea un "idiot savant". Por último, está el guardia que goza de gran póder en su escasa posición de alcahuete de una administradora con recorte de modelo y cuerpo de camionera de las tiendas Capri. La misma administa correctamente bajo sus términos y cobra mensualidades por puro placer sexual, pq no se sabe si es tocada por algún ente masculino de carne o de plástico. Su alcahuete, espía con bigote frondoso hecho por lápiz de hacer planos para su imbecilidad cafronda. Es un imán de chismes e información de todos los habitantes de la vecindad y goza de la compañía de sus secuaces donde rien las gracias del orador con voz de borrachón. el trabajor de impuestos con gran desconfianza ante el mundo. y el vikingo cansado. Casi se olvida ese. Es el peor de todos. Crítica a todo el mundo, anda con una fuerte desconfianza al mundo y su actitud "righteous" pq trabaja en el Imperio. Típica arrogancia servilista que distinque a muchos de estos empleados.

Esculapio se prepara, toma las fundas de basura de su dulce infierno de un piso mediano y sale por la puerta con ropa de atleta de olimpiadas bestiales. Si, esas olimpiadas donde quien hace más el rídiculo. Sale a caminar donde ve a un pibe que sus estudios es el correr bicicleta, ser curioso, molestoso y andando solo con su imaginación enjendrada por futura idiotez cafrina. Sus maestros son los abuelos cansados de sus malascrianzas escolares, miran al horizonte de los edificios con pintura que hace un Picasso, un Dalí y los demás grandes artistas llorar por los gustos horribles de personas con carencia cultural intelectual y exceso de cultura destructora de neuronas. A medida que Esculapio va caminando con las bolsas de consumo de comida nutricionalmente mutilada por compañías para abaratar producción y subir su precio, camina con precaución para no ser atropellado por un vecino lleno de ira pq vive en un panal de abejas.

Cuando empieza a dar su primera vuelta por la vecindad, una persona aparece para preguntarle algo tonto, a sabiendas que Esculapio está corriendo bajo tiempo para poder hacer sus actividades diarias. El pobre diablo de Esculapio se detiene para escuchar la pregunta de esa persona. Confundido por el próposito de la acción; por que no sabe si es adrede o por que es algo necesario para la persona. Esculapio le contesta con un enojo calmado, pq toma su rutina de trotar como una meditación y remanso lejos de las batallas triviales de un entorno menial. Prosigue en su rutina, hasta que viene un soldado del pelotón del demonio con su artillería en dos gomas y gritos de un fantasma a meterse en el camino de Esculapio. Este se esquiva y pasa cerca. El mismo chamo curioso es uno de los líderes de ese grupo, intenta proseguir con la bicicleta infernal hacia el pobre de Esculapio. Este se esquiva de nuevo y prosigue. Este los mira con el enojo de cuando los titanes fueron vencidos por los dioses en aquella batalla que se repite una y otra vez mediante la historia. La jauría de bicicletas prosigue en su habitual patrullaje por el área y atemorizando a carruajes con sonidos extravagantes de protección junto con sus dueños cansados del arduo día de trabajo y vivir en esta Yola.

Esculapio prosigue en sus vueltas y una vecina lo detiene nuevamente. Este con una cortesía hipocritamente encolerizante, le pregunta: "¿Qué necesitas?"  - Ella "Para que me ayudes a subir esto."
Él con su santa paciencia en el límite, va y ayuda a la vecina de cuerpo cuasi-escultural y de cara trolliante. Cada vez que ella sonrie, un perrito o gatito es pateado por un ingrato. Después de la ardua carga que estaba sujetando, Ella estaba buscando la vuelta para ver si este reacciona. Esculapio no reaccionó, a pesar de ser un pelafustán, sabía las intenciones de la mujer con cuerpo espectacular, con cara sacada de un filme de terror y actitud de una Valley girl con el machete de Jason. Ella se queda perpleja ante la fortaleza de este y sigue intentando. Esculapio le dice que no y sigue en su rumbo pq sabía iba ser su perdición y la hoguera del chisme de la vecindad. Logrando evadir ese monustro con monte de Venus y cuevas carnales, continua su camino hasta ver otro vecino acelerando su auto y mirando con una envidia mortal hacia el trotador. Esculapio se queda mirando desafiente con armadura de Iron Man y cojones de Batman hacia esa persona de poca-monta, pensando: "Monstruo que quiere intimidar y la vida le pega una bofetada." Ese mismo vecino de escasa estatura y mente, velando con su auto deportivo en pésimas condiciones estacionamientos sin decir nada y darse a la huida. Si no encuentra, deja el auto en el medio para obstruir el paso para niño soldados del demonio (y no de Joseph Kony) y sigue para su cuarto en el panal de abejas. El mismo pretoriano del chisme que pulula por el complejo no ejerce su autoridad, pq no es de su conveniencia y sigue su camino dejando a la entrada residentes y visitantes del panal.

El pretoriano de escaso bigote y ceguera a conveniencia, detiene a Esculapio para pedirle consultoría con próposito de algún truco para buscar. Su prescencia es asqueante para el pobre infeliz del trotador. Es ver al político más sucio e hipócrita pasar como su amigo #1. Se acerca para establecer conversación y siempre Esculapio se aleja cortesmente. Intenta vanagloriarse que hace su labor como buen siervo que es. El trotador silencioso observando y escuchando detenidamente con colera porque lo paró por una tontería. La vanagloria del pretoriano es la misma para asegurar su escaso poder en un terreno vacío utilizado por abejas obreras para ir a sus trabajos o residir en sus campos. Su escaso poder reside en saber "información" de todos sus residentes y atemorizar a cualquiera que le haya dado la confianza para eso. Tremenda idiotez. Este mismo se hartaba diciendo que tenía el póder de destruir a una persona que obstentaba su derecho legítimo a defenderse por no "seguir instrucciones." Corrompido por su "póder" en las personas, sigue intentando en atemorizar a Esculapio. No se deja en ningún momento.  A pesar que es un candido infeliz, Esculapio se las trae. Es el mismo que puede lástimar con pinceladas y cortesía hacia sus enemigos. El pretoriano siempre le ofrece trabajo a Esculapio y este se lo acepta por una módica suma de dinero. Claro, es por cortesía, a pesar, que es una artimaña de un policía sin el prestigio o busca personas para recomendación. Lo mismo pasa con el orador con voz de borrachón, el decente con el perro combativo de diminuto tamaño. el ajustador del imperior cascarabia y el solterón cansado. Observando a esos tres que hacen a los demonios llorar por ser personas "buenas.", Esculapio se aleja para proseguir en su rutina liberante de rutinas y de personas indeseables que viven en su cuarto en el panal. El único que es real, es el sr con el perro guerrero y pequeño.

Siempre que Esculapio corre, ve señoras mayores de pudor en extinción y batas alegóricas al viento que vuela por la vecindad. Donde su cuerpos, digno de esculturas vulgares museos de la cafrería mundana, velando al galán de farmacia llamado Esculapio para ver si les echa un ojo. Este desgraciado lo ve con asco y a punto de vomitar sus zapatillas magicamente jodidas. El trotador sigue su rumbo con esa imagén destructora de libidos de camioneros y obreros, se encuentra con varias señoras con ratones caninos. Algunos con pelaje digno de un cojín, otros de escaso tamaño para ser pateados por alguien. Empiezan a ladrar al "jogger" como si fuese un ladrón en la noche. Esculapio condescendiente, se aleja para que sigan su camino y no ser mordidos por estos ratones llenos de rabia cariñosa. Siempre está la señora, con abundates senos, cara de una amargura atractiva, latente y falta de amor pasajero, siempre anda con perro de color blanco. Este mismo persigue a Esculapio como si fuese criminal por ser trotador. Muchas de las veces, la señora le sonrie con una tímidez de niña de preparatoria. El trotador se percata de esto y le devuelve una sonrisa. Él sigue andando, a pesar de no ser el primer intento de la señora entablar una amistad entre ellos; en especial la vecina de cuerpo escultural de barra con cara troliante. Siempre suelta su perro indomable, a excepción de Esculapio. El perro se escapa y lo deja por ahí para que se percate. Cortesmente, Esculapio se para con extremo cuidado y atrapa el perro para entregarla a la dueña con cara rara. Ella lo agradece y él la evade, pq siente que ella es una persona mala. Mientras pasa un vecino, con mala actitud y porte de largatijo enojado hacia el grupo del pretoriano rentable. Siempre evadiendo al pobre e intimidante de Esculapio. Lo saluda con reojo, pq le teme por ser tan diferente a su vida llana y aburrida. Siempre criticando todo para sentirse bien en tu trivialidad.

Sin embargo, se acerca el vecino de Esculapio, el retirado con cara de buena persona y puñal listo para acción. Aficionado de los deportes full contact, cual el único que ha tenido es con sus pastillas y mujeres con belleza desaparecida. A pesar de que son vecinos, Esculapio no tiene confianza al retirado. Piensa que es un guerrero del bolígrafo, donde parte de su vida gira alrededor de un grupo de las mismas personas críticando lo mismo y lo mismo sin irse a protestar o fajarse como el trotador lo ha hecho. Siempre repite sus situaciones con los otros vecinos, quienes son extremadamente ruidosos y no dejan de pelear, con su ardua defensa de su estacionamiento y alrededores y sus quejas triviales y no tan triviales a la administradora con figura extensa y actitud de camionera de panties. Ofreciendo una mano amiga para luego quejarse y dejar a sus otros vecinos en la nada. Buscando la vuelta para que Esculapio entrene con él y este lo niega con suavidad por su edad. Su prescencia siempre lo incomoda y más cuando necesita ayuda. Averiguando sobre lo que pasa en el panal de abejas o vanagloriandose en sus actividades y tratar de que Esculapio sea su trainee.

Huyendo de todos los obstaculos,  Esculapio sigue su trayecto como campeón de las causas comunes, triviales y mundiales. Convirtiendose en un guerrero de la calle, con zapatillas magicamente jodidas, sigue combatiendo con los males que trae su entorno. Aventurandose en lo menial que se ha convertido la convivencia con seres digno de cuentos y pescozás, muchas de las personas lo admiran por su compromiso para seguir corriendo. Pero, ellos no saben que Esculapio práctica para largarse del panal; por que no es una abeja, sino un avispón que vive entre ellas.