Hola, mis amores. Espero que este bien en este día tan especial. Yo no, but that's another story for later. He estado en la calle, no votando sino trabajando y estando pendiente a los aconteceres noticiosos en esta isla disfuncional con infulas de esquizofrenia. Desde la salsa que dió Romney a los demás en las primarias del eñagota'o y de las tribalistas con apagones "coincidentales" hasta el colgamiento de los grandes defensores de la idiotez.
Mis timelines de ambos perfiles que tengo en las mierdas sociales, han estado lleno de grandes noticias de cosas pequeñas y raramente repetitivas. Como por ejemplo, los apagones en diferentes escuelas de aldeas llamadas municipios y en las santas sedes de los partidos. De querellas de un robo anunciado hasta invitaciones de pelea a oponentes. ¡Las elecciones de este pais es un carnaval!
Tenemos musica, machinas, mujeres con escaza ropa y pintura a granel, borrachones con papeletas mientras la ley seca campea por su respeto a los decentes que temen de la represión del estado. Es gracioso ver como los lideres se paran en sus tarimas como si fueran cantantes de merengue, salsa y bachata. Mientras, sus seguidores bailan al son de la propaganda disparada por bocinas de tumbacocos.
Viendo desde mi "idiot box" y leyendo los timelines de mis mierdas sociales, los fanaticos estaban a granel cantando consignas de sus equpios, que diga, partidos. Parecía un juego de soccer, mujeres flasheando, cerveza escondida y peleas en las bancas.
Sin embargo, la fuerza policial llega a las alcaldías para calmar la plebe en las sedes de los partidos en las aldeas llamadas municpios, para proteger al candidato del carnaval de los animales que merodean esos lugares. Este el país, donde se celebra hasta la cirugías de las nalgas de una modelo que compone el "landfill" que se han convertido el periodismo y la televisón boricua.
Observando como el panorama de la ciudad se viste de fiesta para recibir a los cantantes, I mean, candidatos por puestos publicos se pasean en caravana al estilo la parada de Macy's. Con cabezas y cuerpos inflados que jamás despegan del suelo; ni con propulsión mediante métano u hollin. Si llegan alguna altura más arriba de la tarima, es que están bailando encima de una bocina. La fama efímera de estos políticos se les trepa en la cabeza y piensan que son dioses del Olimpo. Tal vez, de la Calle Olimpo en Hato Rey. Apenas pueden pronunciar el nombre de Zeus, ¿cómo van a poder actuar como ellos? Es algo que siempre he puesto en duda. Ellos quieren ser iguales que ellos y carecen del respeto y de la perfección en la creación de leyes humanas para reglamentar una sociedad en decadencia. Pretenden en vestir de hilo fino, pero, son simios con infúlas de abogados, ingenieros y contadores. Maestro de la pillería y colgados del sentido común, dominan a diestra y siniesta a los tontos utiles, terratenientes de sus equipos para combatir a los que se oponen al regimiento de un gobierno desinteresado en los bienes del pueblo y los bonos de dos o tres ñames con corbatas.
Escuchando el transistor de idioteces llamado radio, estaban sus líderes máximos de cada partido diciendo como van a ganar y que van hacer cuando lleguen al póder. Sabios manipuladores de la propaganda, utilizan el concepto de "pueblo" para que las masas se sientan parte de algo que jamás tocarán, por lo más tangible que sea. Es igual que hacerse una paja por una mujer hermosa de revista para adultos.
Los resultados son más lentos que los de una cartelera boxística. Todos adivinan como va a ganar el otro con una gran certerza abusadora concreta en la nada. Abstacta en su escencia, lejos de la tangibilidad y de la tranquilidad mental de los decentes que jamás votan por quien es el mejor mago y cuentista de Puerto Rico. El escrutinio anda lento como tapón causado por mujer al volante que choca con otra por hablar en el celular de las aventuras de su marido en una tienda por departamento. Y para añadir la lentitud, hubo apagones ochentosos. Y por esto, me refiero a los 1980s, en que se apagó los centros y los votos se fueron a nadar al río por orden del Caballo. O como pasó hace varios años atrás, donde se fueron a pasear tranquilamente en una guagua del gobierno, sin pedir permiso. Sin embargo, querian usar las máquinas electrónicas por una compañía de dudosa reputación y precio de escolta de hotel turístico. A pesar de que le dieron un rotundo no como nene impertinente, antojado de algún juguete innecesario, toman lástima por que no se van a robar las elecciones como el amor de una fea trabajando en hamburguera. Me recuerda a la película Man of The Year, protagonizada por Robin Williams, quién ganó las elecciones presidenciales por un error del sistema. Esos que quieren usar esas compañía, querian rezarle algún patrón o deidad para que pasara eso y alargar el facismo en pañales por este gobierno incorrompiblemente corrupto que gusta y goza de robar al pueblo mientras vende patrimonio y entidades a precio de cuera barata y con mango en alguna esquina de la ciudad.
A las altas horas de la noche, o tempranas horas de la madrugada, todavía sigue la cacofonía de los resultados de muchos candidatos cantadas por los reporteros "serios y decentes", mientras celebran si su jefe o jefa ganó algún puesto politico para gozar del guiso en la fiesta patronal bisiesta. Solo escucharé a sus perros ladrando en las emisoras de Macondo diciendo quien lo tiene más largo y mejor confeccionado para clavarse, que diga, mejorar al país.
Mientras, habrán analisís por donde quiera. Igualito que los carros de tripleta, Subways y McDonalds, en cada programa que uno sintonize para sobrecargar a la persona y dictar por quién o no quien votar. Y verán a los analistas del pueblo o terratenientes a discutir o promover a su jefe, sin cuestionar su motivo u orden en las ejecutorias de clavar a un pueblo. Otros se quejarán de lo mismo y de lo mismo, sin hacer un soberano apíce sobre el caso. Personas se irán en un viaje de los más anarquístas, cuando son bocones de escritorios y mencionan datos historícos para promover su mensaje con tono de amargura y hasta locura ante el insularismo que permea a casi todos de los habitantes de la Isla. Tanto así, ellos buscan el ser superior a la masa cuando actuan igual o peor que sus oponentes fanatizado en la idiotez de la politiquería.
Es una fiesta para largo, desde el chivo hasta la persona más decente baila al son de un baile sin ritmo decente, que pierde su pudor a medida que el ritmo va subiendo. Su música es mala, hace cualquier género considerado malo se mucho mejor que cualquier cosa. Donde programas de sátira política y de comedia harán de las suyas para llegar un público con un entendimiento de 7 septímo grado, a pesar de que tengan maestrías y doctorados. Donde, el decir "culo, teta, bicho, chocha y cabrón" es gracioso y cuando no las usan es malo, no tiene gracia y no apela a la "cultura". Quienes se cantan de comediantes y realmente lo que hacen es un intento monotóno y mal logrado de los grandes que pisaron por la televisión. Esto cuando era algo educativo, de buena diversión y sin tanta basura comercial.
Recuerdo ver excelente sátiras políticas en la televisión de antaño. No recurrian a chistes sin sentido o internos (entre los actores, técnicos y los cercanos) para que la gente se ría de estas "ocurrencias." Ahora, es más de lo mismo y de lo mismo, sin tener un valor intelectual o cultural. Se han convertido en lo que tanto han odiado, un programa enlatado, como las vistas públicas del parlamento. Y no tan solo eso, ver los políticos como hacen alarde de sus abilidades de actor y comediante para aumentar ratings y votantes, cuando no se necesitan esforzar mucho para ver sus burradas. Cuando los anuncios politicos eran más graciosos y serios, en algunos casos, que tenían citas o jingles memorables que aun están latentes en muchos de estos. Solo, que en el presente, carecen de originalidad y algunos son de muy baja calidad para humillar al oponente, cuando logran lo contrario por llegar a la audiencia no votante.
Mientras vemos como diferentes personas, para hacer su derecho al voto y no darselo a algún político que está corriendo; hacen de las suyas, ponen un nombre en la casilla del "write in". Confieso de haberlo hecho y va de nuevo. Ya tengo buenos candidatos para la gobernación, alcaldía, comisionado residente y senadores. Desde Papo Swing para el senado hasta el Gallito de Manatí para la comisaría residente. Es mejor que tener algún imbécil con corbata montado en una silla que cuesta más caro que él/ella, su pareja y su chill@.
En fin, esto es parte de la vida cotidiana invadida por el insularismo inreconocible al igual que los problemas que están de frente. Este pueblo tiene el síndrome del avestrúz, esconden la cabeza en la arena y pretenden que los problemas se vayan por sí solos (de esto hablaré otro día con más calma). Siguen votando por las mismas personas para hartarse de intelectuales al momento de que salga algo mal. Salvo unos pocos, que realmente intentan hacer el cambio sin ser obstruido por un sistema canibalistico y abusador. Todos los que han sido buenos, se han salido de la política para mantenerse sanos y salvos. En un país donde la imbecilidad, la ignorancia y el espejismo son la orden del día, la realidad puede ser una que levante a las personas con un balde de agua fría.
Mis timelines de ambos perfiles que tengo en las mierdas sociales, han estado lleno de grandes noticias de cosas pequeñas y raramente repetitivas. Como por ejemplo, los apagones en diferentes escuelas de aldeas llamadas municipios y en las santas sedes de los partidos. De querellas de un robo anunciado hasta invitaciones de pelea a oponentes. ¡Las elecciones de este pais es un carnaval!
Tenemos musica, machinas, mujeres con escaza ropa y pintura a granel, borrachones con papeletas mientras la ley seca campea por su respeto a los decentes que temen de la represión del estado. Es gracioso ver como los lideres se paran en sus tarimas como si fueran cantantes de merengue, salsa y bachata. Mientras, sus seguidores bailan al son de la propaganda disparada por bocinas de tumbacocos.
Viendo desde mi "idiot box" y leyendo los timelines de mis mierdas sociales, los fanaticos estaban a granel cantando consignas de sus equpios, que diga, partidos. Parecía un juego de soccer, mujeres flasheando, cerveza escondida y peleas en las bancas.
Sin embargo, la fuerza policial llega a las alcaldías para calmar la plebe en las sedes de los partidos en las aldeas llamadas municpios, para proteger al candidato del carnaval de los animales que merodean esos lugares. Este el país, donde se celebra hasta la cirugías de las nalgas de una modelo que compone el "landfill" que se han convertido el periodismo y la televisón boricua.
Observando como el panorama de la ciudad se viste de fiesta para recibir a los cantantes, I mean, candidatos por puestos publicos se pasean en caravana al estilo la parada de Macy's. Con cabezas y cuerpos inflados que jamás despegan del suelo; ni con propulsión mediante métano u hollin. Si llegan alguna altura más arriba de la tarima, es que están bailando encima de una bocina. La fama efímera de estos políticos se les trepa en la cabeza y piensan que son dioses del Olimpo. Tal vez, de la Calle Olimpo en Hato Rey. Apenas pueden pronunciar el nombre de Zeus, ¿cómo van a poder actuar como ellos? Es algo que siempre he puesto en duda. Ellos quieren ser iguales que ellos y carecen del respeto y de la perfección en la creación de leyes humanas para reglamentar una sociedad en decadencia. Pretenden en vestir de hilo fino, pero, son simios con infúlas de abogados, ingenieros y contadores. Maestro de la pillería y colgados del sentido común, dominan a diestra y siniesta a los tontos utiles, terratenientes de sus equipos para combatir a los que se oponen al regimiento de un gobierno desinteresado en los bienes del pueblo y los bonos de dos o tres ñames con corbatas.
Escuchando el transistor de idioteces llamado radio, estaban sus líderes máximos de cada partido diciendo como van a ganar y que van hacer cuando lleguen al póder. Sabios manipuladores de la propaganda, utilizan el concepto de "pueblo" para que las masas se sientan parte de algo que jamás tocarán, por lo más tangible que sea. Es igual que hacerse una paja por una mujer hermosa de revista para adultos.
Los resultados son más lentos que los de una cartelera boxística. Todos adivinan como va a ganar el otro con una gran certerza abusadora concreta en la nada. Abstacta en su escencia, lejos de la tangibilidad y de la tranquilidad mental de los decentes que jamás votan por quien es el mejor mago y cuentista de Puerto Rico. El escrutinio anda lento como tapón causado por mujer al volante que choca con otra por hablar en el celular de las aventuras de su marido en una tienda por departamento. Y para añadir la lentitud, hubo apagones ochentosos. Y por esto, me refiero a los 1980s, en que se apagó los centros y los votos se fueron a nadar al río por orden del Caballo. O como pasó hace varios años atrás, donde se fueron a pasear tranquilamente en una guagua del gobierno, sin pedir permiso. Sin embargo, querian usar las máquinas electrónicas por una compañía de dudosa reputación y precio de escolta de hotel turístico. A pesar de que le dieron un rotundo no como nene impertinente, antojado de algún juguete innecesario, toman lástima por que no se van a robar las elecciones como el amor de una fea trabajando en hamburguera. Me recuerda a la película Man of The Year, protagonizada por Robin Williams, quién ganó las elecciones presidenciales por un error del sistema. Esos que quieren usar esas compañía, querian rezarle algún patrón o deidad para que pasara eso y alargar el facismo en pañales por este gobierno incorrompiblemente corrupto que gusta y goza de robar al pueblo mientras vende patrimonio y entidades a precio de cuera barata y con mango en alguna esquina de la ciudad.
A las altas horas de la noche, o tempranas horas de la madrugada, todavía sigue la cacofonía de los resultados de muchos candidatos cantadas por los reporteros "serios y decentes", mientras celebran si su jefe o jefa ganó algún puesto politico para gozar del guiso en la fiesta patronal bisiesta. Solo escucharé a sus perros ladrando en las emisoras de Macondo diciendo quien lo tiene más largo y mejor confeccionado para clavarse, que diga, mejorar al país.
Mientras, habrán analisís por donde quiera. Igualito que los carros de tripleta, Subways y McDonalds, en cada programa que uno sintonize para sobrecargar a la persona y dictar por quién o no quien votar. Y verán a los analistas del pueblo o terratenientes a discutir o promover a su jefe, sin cuestionar su motivo u orden en las ejecutorias de clavar a un pueblo. Otros se quejarán de lo mismo y de lo mismo, sin hacer un soberano apíce sobre el caso. Personas se irán en un viaje de los más anarquístas, cuando son bocones de escritorios y mencionan datos historícos para promover su mensaje con tono de amargura y hasta locura ante el insularismo que permea a casi todos de los habitantes de la Isla. Tanto así, ellos buscan el ser superior a la masa cuando actuan igual o peor que sus oponentes fanatizado en la idiotez de la politiquería.
Es una fiesta para largo, desde el chivo hasta la persona más decente baila al son de un baile sin ritmo decente, que pierde su pudor a medida que el ritmo va subiendo. Su música es mala, hace cualquier género considerado malo se mucho mejor que cualquier cosa. Donde programas de sátira política y de comedia harán de las suyas para llegar un público con un entendimiento de 7 septímo grado, a pesar de que tengan maestrías y doctorados. Donde, el decir "culo, teta, bicho, chocha y cabrón" es gracioso y cuando no las usan es malo, no tiene gracia y no apela a la "cultura". Quienes se cantan de comediantes y realmente lo que hacen es un intento monotóno y mal logrado de los grandes que pisaron por la televisión. Esto cuando era algo educativo, de buena diversión y sin tanta basura comercial.
Recuerdo ver excelente sátiras políticas en la televisión de antaño. No recurrian a chistes sin sentido o internos (entre los actores, técnicos y los cercanos) para que la gente se ría de estas "ocurrencias." Ahora, es más de lo mismo y de lo mismo, sin tener un valor intelectual o cultural. Se han convertido en lo que tanto han odiado, un programa enlatado, como las vistas públicas del parlamento. Y no tan solo eso, ver los políticos como hacen alarde de sus abilidades de actor y comediante para aumentar ratings y votantes, cuando no se necesitan esforzar mucho para ver sus burradas. Cuando los anuncios politicos eran más graciosos y serios, en algunos casos, que tenían citas o jingles memorables que aun están latentes en muchos de estos. Solo, que en el presente, carecen de originalidad y algunos son de muy baja calidad para humillar al oponente, cuando logran lo contrario por llegar a la audiencia no votante.
Mientras vemos como diferentes personas, para hacer su derecho al voto y no darselo a algún político que está corriendo; hacen de las suyas, ponen un nombre en la casilla del "write in". Confieso de haberlo hecho y va de nuevo. Ya tengo buenos candidatos para la gobernación, alcaldía, comisionado residente y senadores. Desde Papo Swing para el senado hasta el Gallito de Manatí para la comisaría residente. Es mejor que tener algún imbécil con corbata montado en una silla que cuesta más caro que él/ella, su pareja y su chill@.
En fin, esto es parte de la vida cotidiana invadida por el insularismo inreconocible al igual que los problemas que están de frente. Este pueblo tiene el síndrome del avestrúz, esconden la cabeza en la arena y pretenden que los problemas se vayan por sí solos (de esto hablaré otro día con más calma). Siguen votando por las mismas personas para hartarse de intelectuales al momento de que salga algo mal. Salvo unos pocos, que realmente intentan hacer el cambio sin ser obstruido por un sistema canibalistico y abusador. Todos los que han sido buenos, se han salido de la política para mantenerse sanos y salvos. En un país donde la imbecilidad, la ignorancia y el espejismo son la orden del día, la realidad puede ser una que levante a las personas con un balde de agua fría.
